2. Profesiones de futuro

En nuestro grupo de clase hemos comentado uno de tantos artículos de prensa donde se desglosan las salidas profesionales más demandadas. Son artículos típicos de junio como las cerezas, cuando las estudiantes se enfrentan a la selectividad (o cómo carajo quieran renombrar al collar sin tocar al perro).

La discusión, lógicamente, pasó a ser: estudio lo que me gusta o busco una salida segura esperando que me guste.

Mis compañeras, gente joven que acaba de iniciar una vida profesional o está por hacerlo, eran muy partidarias de estudiar según sus gustos o/y capacidades. Me sorprendió su firmeza, yo a su edad elegí una salida laboral, resultó no ser de tanta empleabilidad y tras años de buscar mi sitio terminé encontrándolo, por casualidad, en la Docencia y en la Jardinería. 

Sé que éste tipo de planteamientos de futuro han cambiado desde la generación hipster y me parece bien. En definitiva, me parece un debate muy relacionado con otros dos: educar para conocer o para trabajar y educación igualitaria o educación para la excelencia.

Yo tengo clara mi posición, la educación es un camino además de un fin, debe ser bonito, creativo y estimulante para todas las integrantes del aula, profes incluidas. Por otro lado, tanto el sistema educativo, como las propias docentes, no debemos resignarnos a dejar a nadie atrás.

Nota: a veces, como es el caso de hoy, empleo en mis textos el femenino plural.Sé que es gramaticalmente incorrecto, pero a mi me da la gana hacerlo así y no de las mil y una formas que se proponen para un lenguaje inclusivo.

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