5. Ampliando el menú con los mismos cocineros.

        Iniciamos en 2023 el tercer curso de aplicación de la LOMLOE, también conocida como la Ley Celaá: la enésima revisión de nuestro sistema educativo.

        ¡Hola! Soy Carlos Rodríguez y soy aprendiz de jardinero. En este post hablaré de cómo la LOMLOE ha afectado a los estudios de Bachillerato.

        El nuevo Bachillerato es más flexible y abierto. Su currículo se organiza en materias comunes, de modalidad y optativas, que suman en total 42 asignaturas. Si alguna no existe en el propio centro, se recupera la posibilidad de cursarla en otro o a distancia. 

        Se añade también una nueva modalidad, Bachillerato General, y se recupera la doble vía de Artes. Las opciones disponibles, por tanto, son las siguientes: Ciencias y Tecnología, Humanidades y Ciencias Sociales, Artes Plásticas, Imagen y Diseño, Música y Artes Escénicas y General.

        El aumento de la optatividad tiene sus pros y contras. Para muchos profesionales de la Psicología y la Pedagogía el aumentar el abanico de opciones incrementa la autonomía del alumno que elige, le permite orientar mejor su futuro universitario y redundará en un menor abandono prematuro en la fase de Grado. Sin embargo, parte del profesorado muestra su desconfianza al cambio; primero por el cambio en sí, que impide un marco estable en el tiempo dentro de la educación y la expone a revisiones cada alternancia de gobierno; más luego, ven una sobrecarga para los docentes ampliar el curriculum sin invertir en nuevos profesionales. 

        Tengamos claro que las nuevas recetas las van a tener que hacer los mismos cocineros, en la misma cocina  y con los ingredientes de siempre.

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