Gracias a Vox.
Soy docente habilitado para impartir varios certificados de la rama Agraria de Formación para el Empleo (cursos del Ecyl). Para llegar a este punto he tenido que cursar una carrera universitaria, demostrar experiencia de un año en las competencias de cada certificado y realizar un curso de Formación de Docencia para el Empleo de 380 horas. Después de eso he realizado (y aprobado) las pruebas que el propio Ecyl organizaba para entrar en el Catalogo de Expertos de cada certificado que quería impartir. Con toda esta maleta he logrado impartir dos cursos en Centros Integrados de FP en Valladolid y otros 2 en Burgos. La formación para el empleo estaba dando sus frutos hasta que apareció el Sr. Veganzones por la Consejería de Empleo hace dos años. En este tiempo, este aliado del PP, puesto ahí sin mérito conocido, ha desmantelado toda la formación que daba el Ecyl con recursos propios. Un verdadero ataque a todo lo que huele a público para dejar, eso sí, los cursos que siguen dando los Jesuitas en INEA o las academias privadas de implantación nacional.
¿Y qué pasa con estos centros? Pues que, aunque el salario
de los docentes esta fijado por ley, nos pagan cerca de un tercio menos de
sueldo. Nadie controla esto, aunque sean contratos con dinero público. Tampoco
controlan la adecuación del docente al certificado: me han llegado a ofrecer un
contrato de 5 horas por la tarde en Burgos y para “compensar” otro de 6 por la
mañana en un certificado del que no tengo experiencia (daba igual, como
trabajar 11 horas casi seguidas, el caso es facturar).
La eminencia esta de Vox, nos ha dejado a todos los docentes
sólo con los cursos de Programas Mixtos de los ayuntamientos; 6 meses de
trabajo y al paro, luego se extrañan de no encontrar profesores competentes
para cubrir todas las plazas. Así estamos.
Os dejo este fragmento de un artículo del sindicato CCOO que
explica también la situación:
A día de hoy, el Ecyl está
descabezado, sin gerente, con un buen número de ceses y dimisiones de sus
responsables principales y con poco personal. Ha dejado sin actividad formativa
los ocho Centros de Formación propios del Ecyl, de carácter provincial. Han
eliminado cerca de 15 líneas y programas autonómicos que gestionaba el Ecyl, en
el ámbito de la formación, orientación desempleados y de ocupados, en
inmigración, ayudas económicas a desempleados (PIE), la formación de cuadros,
las cátedras, técnicos de igualdad en entidades locales de más de 20.000 y
Diputaciones, el Preplan, también en entidades locales, y han eliminado los
criterios de prioridad, de discriminación positiva en materias
igualdad/violencia de género, destrozando y mercantilizado la formación para el
empleo, etc.
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